Su último día
Quizás éste sea su último día
y no le importe.
El equipaje es ligero, su vida pesada.
Recuerdos que fluyen, vienen y van, no desaparecen.
La mirada hacia su amor
ahora dormido dentro de una fotografía,
aun susurra su nombre cuando la mira.
Sin rencores ni odios, ahora llegó la paz,
la espera venció a su tiempo
y el tiempo venció a su guerra.
Lento caminar hacia el destino,
sus pasos cansados buscan apoyo que ya no llega.
Sólo en su sillón con la manos entrelazadas se daba calor
y el frío de la soledad se lo quitaba.
Demasiadas vueltas a su reloj,
quizás se pare pronto,
a lo mejor cuando duerma,
dormirá sus cincos sentidos mientras recuerda el olor de su amada,
dormirá sin despertar, cuando encuentre su mirada,
y juntos caminarán sin más peso a sus espaldas