Un regalo para mi

Tanto tiempo esperé
tantos días pensé dónde estábas
tantas horas de incertidumbre,
miraba el cielo con mi soledad de la mano,
no quería  dejarla, era mi compañía,
lo dejé  pasar, pero no pasaba.
De pronto lo recibí ,
sin esperar, llegó mi regalo,
empecé a desenvolverlo,
poco a poco
y cada día más me gustaba .
Una ilusión, una esperanza,
en las nubes podía guardarlo.
Llovía y llovía ,  mi regalo mojado
yo llena  de lágrimas,
mi más preciado, alguien me lo quitaba.
Escalera dorada para llegar al sol
con mi regalo entre los brazos
subía para secarlo
lo seguía mirando
nunca perdí la esperanza.
Hoy aun la tengo,
a veces llueve, a veces  se moja,
 a veces  lloro,
a veces subo a verlo  a las nubes
y lo seco  al sol.
La vida me lo trajo y no  quiero que se vaya.

Jugando en el desorden

Puerta abierta,
 veo un lugar mágico  y caótico,
la mezcla de colores da luz a los
cuerpos inertes esparcidos por el suelo,
el caos se apodera del estar.
Desorden.
Camino dudoso
¿por dónde empezar a ordenar?
Primero jugar,
de pronto, los cuerpos se mueven,
aquí y allá,
presente, pasado, futuro, no importa,
arriba o abajo, izquiera o derecha.
Todo es posible.
Piratas en el cielo luchando  con espadas de inocencia,
cientos de animales caminando por el gran océano de tela,
 rodeados de muñecos custodiando un barco.
Figuras de plastilina marcando los senderos, dando paso a las hadas y duendes del bosque que bailan al son de la música.
Música que ordena el desorden,
música que hace volar la imaginación.
Alli, en esa habitación llena de juguetes,
no existe el caos porque allí
en cada rincón,  hay vida.

Así te quiero

Asi te quiero,
tan silencioso en tus miradas,
sereno en tus dulces palabras,
poniendo suavidad en tus manos para tocarme.
Así me gustas,
deseoso de nuestros besos, de tus labios y los míos,
tan delicado como la pluma que acaricia mi piel,
sensaciones de placer mientras recorre mi cuerpo.
Sabes amarme mientras  te amo,
sabes encender mi llama y mantenerla.
Asi te quiero,
libre para soñar.
Soñemos juntos,
soñemos que nunca nos separamos,
soñemos...

Mi bolso de viaje

En mi bolso de viaje
llevo un neceser de ternura,
unas toallitas  que limpian las caras tristes,
el pijama para vestirme en los mejores sueños contigo,
un frasco de amor para perfumar mis sentidos
y embriagarte con mi olor.
Llevo algo de ropa para vestir mi alma por si se queda desnuda.
Pero no llevo zapatillas.
No. Tú vistes mis pies descalzos con serenidad, les das un  toque de amor y los proteges.
Mi bolso va y viene, se carga de sensaciones  que viajan de un lado a otro,
dispuesto siempre a buscarte.
En mi bolso de viaje  cabes TÚ.

En el ser

Un mundo por descubrir,
 mi mundo, el nuestro.
Cada interior se asoma, busca,
quiere salir a ver la luz.
Una luz apagada por la incertidumbre.
Búsqueda de la felicidad  entre tinieblas,
cada vez más  densas.
Búsqueda  del amor, ese amor que nunca llega,
quizás  porque  no existe.
Búsqueda  de la soledad  deseada, escondida entre las sombras.
Nada, no hay nada fuera.
Vuelve tu mirada hacia adentro
indaga en tu corazón,
aromas de felicidad envuelven  el amor,
busca un poco más,
encontrarás el mundo que siempre  buscabas,
sin saber que el mundo eras tú.