Llévame a pasear contigo,
por los caminos más llanos o más abruptos, pero llévame.
Por senderos con frondosa vegetación, donde haya moras, y endulcemos nuestros labios,
por la orilla del río o entre los pinos,
llévame a visitar hormigueros o mirar las aves, pero llėvame.
Así cuando me dejes, recordaré el resplandor del atardecer,
tus manos, tus ojos mirando adelante
y yo mirándote.
Asi recordaré que soñar es real, que tú existes,
y desde la oscuridad esperaré al próximo paseo,
contigo.
Lo que siento lo escribo sin pensar, luego, pienso en lo que he escrito para ver cómo me siento.
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