LA PALABRA MADRE
La palabra madre, nunca está sola, grande, protectora, cuidadosa.
Tan sólo tiene cinco letras
M de mecer los llantos que en la noche invaden la cuna, de miradas pacientes que dan consuelo al miedo y lo destruyen, de manos sanadoras, que acogen, tocan y besan,
M de mujer.
Una A de amor, único y verdadero, de ese que solo ella tiene, de acariciar los sentidos, angustia por la incertidumbre y alegría a pesar de sus desvelos.
Una D por ser delicada, dulce como sus besos da sin recibir y desnuda su alma sin saberlo,
R de racional en su valentía, rabia cuando el dolor visita su casa y sabe poner su risa en cada paso en cada etapa.
Una E porque educa en su dominio con ternura, esperanza porque da vida, cada momento nace especial.
Ella, entregada, encantadora,
La palabra MADRE es eterna.
CHARO GOMEZ GONZALVO
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